Santiago de Cuba, 24 ago.— Santiagueras que ocuparon cargos en la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y asistieron a congresos de la organización, con 59 años de fundada, evocaron a la eterna presidenta Vilma Espín Guillois, en el Museo Memorial con su nombre, en su ciudad natal.
Fueron muchas las anécdotas, algunas de carácter personal al tener el privilegio de compartir de cerca con ella como dirigentes hasta el nivel de bloque y delegación, y en todos los casos coincidieron en su entrega, sencillez, gran sensibilidad y preocupación por las trabajadoras, amas de casa, campesinas y, sobre todo, la familia, ya que nada le resultó ajeno de sus afiliadas.
Virgen Alfonso Rodríguez, quien se desempeñó como secretaria general de la FMC en el territorio, dijo que nadie como Vilma trató el tema de la mujer, con argumentos y vehemencia, y manifestó que las actuales generaciones tienen el compromiso de mantener vivo su legado, cuando la organización va rumbo a cumplir 60 años en el 2020.
Rosa Despaigne, delegada a nueve de los 10 congresos celebrados y secretaria general del bloque 429, recordó la profunda amistad que la unió a Vilma, los consejos y orientaciones que brindada a las mujeres en cada reunión o sitios visitados por ella, y recalcó que de la Heroína de la Sierra y el llano siempre habrá que hablar en presente.
Sobre el trabajo socio-cultural con la comunidad y la preocupación de la presidenta de la FMC sobre su desarrollo y efectividad, se refirió Angelina Prada, Heroína del Trabajo de la República de Cuba e instructora de arte por 50 años.
Margiola Sánchez del Campo, directora del Museo Memorial Vilma Espín y quien recientemente recibió en La Habana la Orden Mariana Grajales, compartió el criterio de federadas presentes en el encuentro de la necesidad de fortalecer el trabajo en la base, y con ese fin expresó la intención de abrir un aula para las jóvenes que dirigen en los diferentes niveles.
Anunció que los días seis y siete de abril del próximo año la institución realizará el V Taller Vilma en la memoria y que en esa ocasión estará dedicado a las seis décadas de la FMC, siendo un marco propicio para contar historias de compañeras consagradas en su quehacer.
Abierto en la casa donde residió la ejemplar revolucionaria, en la calle de San Gerónimo, el Museo Memorial cuenta sobre su etapa estudiantil en la Universidad de Oriente, de sus luchas en la clandestinidad y en el II Frente Oriental Frank País García, su vida familiar y también destaca su intensa labor en tareas de la organización femenina. (Marlene Montoya Maza)
