La Habana, 3 ago.— El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla demandó al presidente brasileño Jair Bolsonaro respeto a Cuba y a sus profesionales de la salud, que hicieron un relevante trabajo en pro del bienestar del pueblo de ese país.
El Pdte Bolsonaro #Brasil reconoce ser racista, sexista, homófobo y admirador de la dictadura militar. Debería ocuparse de la corrupción en su familia, gobierno y sistema de justicia. Respete a #Cuba y a sus profesionales de la salud que han hecho más por los brasileños q ustedes, escribió el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en su cuenta de Twitter.
Este viernes el mandatario brasileño hizo ofensivas declaraciones contra los profesionales cubanos de la salud, que participaron en la Misión Más Medicos, programa que se implementó en 2013 por la entonces presidenta Dilma Rousseff, a través de un convenio con la Organización Panamericana de la Salud que incluyó a personal sanitario de la mayor de las Antillas.
En un mensaje anterior en Twitter, Rodríguez Parrilla expresó “Bolsonaro ataca nuevamente la cooperación médica cubana, que es ejemplo de solidaridad y altruismo. Los hechos lo desmienten: + de 113 millones de brasileños atendidos por cubanos en #MaisMedicos, en + de 3 mil 600 municipios, de ellos + de 700 tuvieron médico por primera vez en su historia.”
Los médicos cubanos prestaron servicio de salud en Brasil hasta su retiro del programa a finales del 2018, debido a las condiciones impuestas por el entonces recién electo presidente Bolsonaro.
En la actualidad, millones de brasileños continúan sin acceso a los servicios de salud debido a la suspensión de un programa que llevó a doctores cubanos a áreas rurales y peligrosas, donde en muchos casos nunca había llegado esa atención.
Tristemente para el pueblo brasileño, principalmente para las capas de menos recursos, los pocos esfuerzos realizados para sustituir a Más Médicos han sido infructuosos, solo ha quedado palabrería vacía y el intento vicioso de desnaturalizar y ofender la labor realizado por los más de ocho mil médicos que llegaron hasta los más recónditos lugares del enorme país.
