La Habana, 22 jul.— Ante la Ley Helms Burton, para los cubanos no hay problemas, hay soluciones, así manifestó a la Agencia Cubana de Noticias el Doctor en Ciencias Marcelino Río Torres, director del Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, centro de referencia nacional en la especialidad, ubicado en la capital.
El científico cubano pone ejemplos concretos: las donaciones de equipos que recibieron para hacer trasplantes de ojos a los niños con tumores intraoculares, aunque Cuba podía comprar, esa política genocida incrementada con la Helms Burton, no lo permitía, pero siempre hay una mano amiga, personas de organizaciones no gubernamentales que quieren apoyar y lo que buscan es el bien de la población, remarcó.
Sobre el reforzamiento de las medidas de la Helms Burton con la aplicación del Título III opinó el profesor Marcelino Río Torres que son absurdas, ellos pueden reclamar, pero hay que ver a quién van a botar de su casa, a quien le van a devolver este hospital que se construyó con donaciones de un grupo de oftalmólogos, rememoró.
El Instituto abrió sus puertas en 1962, se llamaba Liga Contra la Ceguera, luego con el desarrollo científico pasó a denominarse Instituto Oftalmológico Cubano Ramón Pando Ferrer, en honor a un mártir de nuestras luchas por la verdadera independencia de las provincias centrales cuyo cuerpo nunca apareció, recordó.
Sobre las nuevas patrañas del imperialismo yanqui acerca de que los colaboradores cubanos son militares, Río Torres ejemplificó que de sus 800 especialistas hay en estos momentos cerca de un centenar beneficiando con su ciencia en diferentes partes del mundo.
El experto, quien recientemente recibió la Orden Carlos J. Finlay, máxima distinción que confiere el Consejo de Estado de la República de Cuba a profesionales con relevantes resultados en la investigación científica, añadió que hay trabajadores de ese centro que han realizado hasta cinco misiones internacionalistas en diversos parajes de la geografía internacional.
Estados Unidos es un país que está enfermo, incluso en su territorio discrimina a los que son negros, a los pobres, se introduce
en todas partes como si fuera el dueño del mundo.
A pesar de las pretensiones de Estados Unidos, continuaremos formando más oftalmólogos y los que tenemos más edad nos mantenemos aquí en la lucha, Cuba seguirá siendo una potencia médica mundial, concluyó. (Iris Armas Padrino)
