Naciones Unidas, 16 feb.— La ONU sigue hoy de cerca la situación en Haití y contribuye con las fuerzas locales para lidiar con las protestas violentas y otras amenazas a la seguridad en esa nación.
Así explicó el portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, quien señaló además que la secretaría del organismo multilateral mantiene un cercano contacto con las autoridades haitianas.
Naciones Unidas alienta a las partes en ese país caribeño a resolver la situación mediante el diálogo y según lo estipulado en la Constitución.
De acuerdo con la Misión de Naciones Unidas de Apoyo a la Justicia en Haití (Minujusth), las protestas están marcadas por múltiples casos de bloqueos de carreteras, quema de barricadas y manifestaciones callejeras.
La Policía Nacional de Haití, apoyada por la Minujusth, continúa sus esfuerzos para contener los acciones violentas.
También la representante especial del secretario general de la ONU en Haití, Helen La Lime, está en contacto con todos los interesados nacionales para alentarlos a reducir la situación a través del diálogo e identificar soluciones realistas de cara a restablecer el orden público.
La víspera, el presidente de Haití, Jovenel Moise, volvió a descartar su renuncia y aseveró que la única solución posible está en la vía del diálogo.
Según el mandatario, la oposición toma acciones que ponen al país al borde de una catástrofe, y subrayó que el nivel de vida se está deteriorando diariamente.
En tanto, el líder opositor Moise Jean Charles llamó a proseguir las manifestaciones y abogó por un cambio del equipo de Gobierno.
Desde el comienzo de las protestas, el pasado 7 de febrero, unas ocho personas fallecieron y hay cientos de víctimas, reportan medios de prensa.
Las manifestaciones paralizaron la capital y otras ciudades importantes de Haití, que fueron escenario de actos vandálicos, cierre de las arterias principales y quema de barricadas.
