Santiago de Cuba, 2 feb.— Una brigada solidaria de trabajadores de la Empresa de Abastecimiento y Servicios a la Educación (EPASE), de la provincia de Santiago de Cuba, apoyará la recuperación de centros docentes de La Habana, afectados tras el paso de un tornado el 27 de enero pasado.
El grupo de 40 constructores, entre ingenieros, operarios y ayudantes, partirán en la madrugada hacia la capital con sus medios de protección como botas, cascos, overoles, más sus equipos, medios e instrumentos de labor, incluido un camión con aseguramientos.
Luis Blanco, director de la EPASE en el municipio cabecera, dijo durante el abanderamiento del colectivo que en esta avanzada van operarios de las localidades de Santiago de Cuba, Contramaestre y Palma Soriano, con las mejores experiencias del huracán Sandy que en octubre del 2012 azotó a la región oriental.
El colectivo de la EPASE es Vanguardia Nacional por seis años consecutivos por el prestigio y labor de excelencia que desarrollan sus trabajadores y técnicos en la ejecución y reparación de planteles y hogares en territorios afectados por huracanes como en la Isla de la Juventud, en Baracoa o en Villa Clara.
Los integrantes llevan los aseguramientos necesarios para establecerse en la Escuela Pedagógica Julián Verdecia, de la capital, a disposición del Ministerio de Educación y el Gobierno de La Habana y aprovechar al máximo el tiempo de trabajo.
Rosa Álvarez, directora de Educación en el territorio, entregó a los miembros de la brigada la enseña nacional y la de Vanguardia Nacional y reafirmó la voluntad de los trabajadores santiagueros de colaborar en cualquier tarea asignada para la recuperación del país.
Aprovechar el tiempo de labor es la máxima de los integrantes de la brigada, quienes trabajarán de forma constante para restablecer todos los centros escolares y si es necesario, otras entidades, según añadió Bismark Vázquez, quien se desempeña como electricista y tiene la práctica de similares labores en otras provincias.
Rafael Pérez, director provincial de EPASE, rememoró en declaraciones a la ACN la invaluable ayuda que llegó de todo el país en los difíciles días en que Santiago de Cuba se recuperaba del azote de Sandy, y ahora es un momento para retribuir aquella solidaridad, asistiendo en todo lo posible a los hermanos habaneros, manifestó.
A este momento de colaboración y apoyo de los habitantes de Santiago de Cuba a los damnificados a causa del potente tornado, le seguirán otros que también tributarán al restablecimiento de la normalidad en las zonas afectadas de La Habana. (María Antonia Medina Téllez)
