Santiago de Cuba, 4 dic.— Este 4 de diciembre se celebra el Dia del Arbiro Deportivo en Cuba. La fecha escogida se relaciona con la actitud solidaria y valiente de Amado Maestri, quien defendiera a un grupo de estudiantes revolucionarios contra la policía en 1957, cuando los miembros de la Federación Estudiantil Universitaria se lanzaron al terreno del entonces Gran Estadio del Cerro, hoy Latinoamericano, en La Habana, con una tela en protesta por los crímenes y torturas de la dictadura batistiana.
“En una final yo quiero pasar desapercibido”, así comentaba un amigo árbitro hace unos días sobre su trabajo. Lograr que se cumplan las reglas dentro del terreno de juego y ser lo menos visible es una máxima a veces difícil de cumplir en esta parte del deporte.
La labor del árbitro es necesaria y en ocasiones poco apreciada por los aficionados. No es menos cierto que una mala decisión puede provocar mover la balanza hacia un lado sin que la calidad deportiva predomine.
Las equivocaciones las pagan en ese mismo momento y seres humanos al fin, es bien complejo analizar en ese instante el error. Los jueces deben ser exigentes y rigurosos con su trabajo y estudiar en profundidad la disciplina que analizan, la exposición constante al abucheo desde las agradas así lo exige.
Comparten en el terreno el calor del momento y tienen que preparase físicamente para asumir tamaña responsabilidad.
Los jueces y árbitros cumplen su trabajo en silencio, y disfrutan también cuando llegan a momentos clímax. Si tienen la oportunidad de pitar finales la tarea se triplica en aras de cumplir el trabajo.
Este 4 de diciembre se celebra el Día del Árbitro Deportivo en Cuba, llegue a todos los que se dedican a esta especialidad nuestras felicitaciones.