Santiago de Cuba, 7 dic.— La liberación del poblado de La Maya el 7 de diciembre de 1958 eliminó el único reducto enemigo que servía de enlace entre Santiago de Cuba y Guantánamo. En este combate por orden de Raúl Castro, entró en acción, por primera vez durante la guerra, la Fuerza Aérea Rebelde.
Así se estrechó el cerco sobre la ciudad de Santiago de Cuba, como preludio de la batalla final y la victoria definitiva.
Libre de sombras y con el sol de la patria honrando a sus héroes el pueblo de la Maya en peregrinación tradicional llegó hasta donde reposan combatientes rebeldes e internacionalistas para atestiguar que no están olvidados.
Así se inició la conmemoración del aniversario 60 de la liberación de este poblado por fuerzas de la Columna 17 Abel Santamaría, perteneciente al Segundo Frente Oriental Frank País.
Símbolo de continuidad y de que vivimos una única revolución, jóvenes mayenses recibieron el carnet de militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
El General de División Enrique Lussón Batlle, entonces comandante, quien lideró las batallas en esos poblados santiagueros, entregó el atributo que compromete a la nueva generación con la defensa de la soberanía.
En la conmemoración se reconocieron a fundadores de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
La liberación de La Maya tuvo la importancia de eliminar el único reducto enemigo que servía de enlace entre Santiago y Guantánamo. A partir de entonces, el Segundo y Tercer Frentes prosiguieron con celeridad sus operaciones conjuntas y estrecharon el cerco sobre la ciudad de Santiago de Cuba, como preludio de la batalla final.