Santiago de Cuba, 15 nov.— Estudiantes del preuniversitario Antonio Alomá, en el Distrito José Martí, recibieron una clase peculiar. Profesores ocasionales, muy cercanos a ellos en edad e intereses, los invitan a dialogar sin miedos ni prejuicios sobre sexualidad. Entre la timidez y la curiosidad, preguntan por el uso del preservativo o las características de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes.
Quizás en otro tiempo estas fueron también las dudas de sus interlocutores, pero ahora, tras cuatro años de estudios médicos, eligen promover salud desde el conocimiento. Su líder, Cristian Oliva González, nos comenta: “Como brigada, decidimos que esta era la mejor manera para llevar a cabo una intervención en la comunidad. Esperamos que la información llegue a cada una de las personas que vamos a pesquisar, para que pueda ser utilizada en el futuro para enfrentar los problemas de salud en la localidad”.
Su rotación por la especialidad de ginecobstetricia los ha acercado a continuos reportes de prácticas de riesgo y embarazos en la adolescencia, por lo que decidieron constatar en la práctica las principales causas e implementar la profilaxis, práctica esencial del sistema cubano de salud.
Aquellos que lidian con las complejidades de la adolescencia, como Ana Paula Morales, estudiante de 10mo grado del IPU Tony Alomá, también agradecen estas charlas informales y participativas: “Nadie realmente te habla sobre o que puede pasar, ni cómo arreglarlo.
Entonces yo supongo que estas intervenciones comunitarias de personas que están más cerca de nuestra edad, que tienen menos penas de hablarlo y que encima saben bien sobre el tema, pueden ser más útiles que lo que nos pueda decir un profesor de 60 años en la escuela, o nuestros padres que están en la misma situación”.
Este es uno de los proyectos que desarrolla la Federación Estudiantil Universitaria de la Facultad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
En sus intervenciones comunitarias priorizan grupos de riesgo y comunidades con altos índices de infestación para promover actitudes responsables y desarrollar, desde ahora, su vocación humanista de servicio.
