Bayamo, 6 nov.— Altamente comprometidos con el inmenso legado histórico de esta tierra oriental y sus próceres, pobladores e invitados festejaron el aniversario 505 de la fundación de la villa de San Salvador, antecedente directo de la actual capital de la provincia de Granma.
Como mejor homenaje a sus ancestros, a 150 años del inicio de las guerras por la independencia de la Isla, y del estreno aquí de la marcha guerrera La Bayamesa, devenida Himno Nacional de Cuba, los presentes en la sesión solemne de la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP) en Bayamo, ratificaron su lealtad a la Revolución.
Ante personalidades de diferentes sectores, hijos legítimos y adoptivos, y huéspedes ilustres de la urbe, Samuel Calzada Deyundé, presidente del citado órgano de gobierno, expresó que la certeza de que morir por la Patria, es vivir, brota como un río de agua viva del espíritu redentor de este pueblo.
Reydier Bernal Gómez, vicepresidente de la AMPP en la localidad, resaltó que haber llegado a más de medio milenio de existencia, constituye un pretexto para continuar impulsando el desarrollo de la Ciudad Monumento Nacional, en función de elevar la calidad de vida de sus habitantes.
Subrayó algunas de las principales realizaciones sociales y económicas alcanzadas en el último quinquenio, en esferas como la Salud Pública, Educación, Cultura, Deportes, Comercio, Gastronomía e Informatización de la sociedad.
Presidida por girones de la bandera que portaba Carlos Manuel de Céspedes en San Lorenzo, y una reproducción facsimilar de la partitura original del Himno Nacional, la ceremonia incluyó la entrega de reconocimientos a trabajadores bayameses con trayectorias destacadas.
Ludín Fonseca García, historiador de Bayamo, expresó que durante más de cinco siglos la segunda villa cubana ha gestado un movimiento cultural que define el proceso formativo de la nacionalidad y la nación cubanas, e impacta en otras regiones del mundo.
Recordó que la primera obra literaria del país, el siboneyismo en la poesía, la composición y el estreno del canto patrio, y el glorioso incendio de la ciudad, son solo algunos de los grandes íconos históricos y culturales surgidos en predios de la que fuera la primera capital provisional de la Revolución, nombrada así el 20 de octubre de 1868.
Fundada por los colonizadores españoles en 1513, la Villa de San Salvador nació en fecha y sitio aún no precisados, aunque algunos investigadores afirman que se encontraba en un lugar cercano al río Yara, y luego fue trasladada a la comunidad aborigen de Bayamo. (Elizabeth Reyes Tasé)
