Matanzas.— Tras cinco días de ardua labor y gracias a las acciones conjuntas de fuerzas especializadas, se logró retirar casi la totalidad del petróleo derramado en la Terminal de Supertanqueros, en la zona industrial de esta ciudad, un suceso que suscitó preocupación y cuyo desenlace han seguido los matanceros con justificada expectativa.
A juzgar por lo visto en la mañana de este domingo, el carburante en las aguas era apenas perceptible, aunque todavía estaban colocadas las barreras para confinar los últimos vestigios en tramos más estrechos de la costa.
Al destacar aspectos vinculados a la recuperación, el ministro de Energía y Minas, Raúl García Barreiro, apreció la rápida acción para controlar y retener la expansión del derrame, así como recolectar hasta la fecha más del 95 % del hidrocarburo.
Dijo, sin embargo, que es preciso trabajar de forma continua para reducir al máximo el impacto y completar el saneamiento total del área con el auxilio de productos de limpieza. La más incómoda diligencia en lo adelante, comentó, es el lavado de las rocas en aras de preservar la flora y fauna que vive adherida a esos peñascos, sobre todo en los tramos de subida y bajada de la marea, donde se observa presencia de contaminantes.
Sobre las causas del incidente –al parecer un desliz en la conexión tierra-buque– el Ministro hizo notar la existencia de una comisión para poner en claro el motivo del lamentable evento, lo cual debe conocerse en el curso de la actual semana.
García Barreiro, y la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya, visitaron los tres muelles de la Base de Supertanqueros y playas colindantes con el objetivo de apreciar in situ los progresos de la fase recuperativa.
Aunque todavía no hay una evaluación concluyente y los expertos recomiendan no menospreciar el impacto del accidente, la titular del Citma aseguró que el derrame no ocasiona una huella visible al medio ambiente. En este minuto no se reportan daños a la barrera coralina próxima a la bahía ni existen reportes de peces muertos, significó.
Destacó, asimismo, el buen estado de las playas próximas al lugar del evento, las cuales fueron limpiadas con prontitud. De todas maneras hay fuertes corrientes ocasionadas por razones meteorológicas y debemos seguir monitoreando tanto el litoral como el ecosistema en general, subrayó.
Trascendió, además, que aunque algunas manchas de petróleo fueron visibles en varios puntos de la bahía, como en la playita El Judío, la afectación ocupó básicamente la zona donde está enclavada la Empresa Comercializadora de Combustibles de Matanzas, en el litoral norte de la rada, y no ofrece el menor peligro para el balneario de Varadero.
Aquí se ha trabajado bien duro, manifestó Quirino Hernández Fundora, director de Operaciones de la Empresa Comercializadora de Combustibles, y gracias a ello ya están operativos dos de los tres muelles afectados y el otro está a punto de entrar en servicio, sostuvo el directivo.
El derrame de crudo ocurrió en la madrugada del día 3 mientras un barco descargaba en el muelle número uno. Se estima que se vertieron al agua algo menos de cien metros cúbicos de hidrocarburo.
Pese al trabajo ágil y eficaz, y que los operarios supieron sortear con habilidad el incidente, especialistas consideran que de la ocurrencia de este episodio deben sacarse lecciones y perfeccionarse los planes de respuesta a peligros, vulnerabilidades y riesgos. (Ventura de Jesús)