Beijing, 2 oct.— Expertos de China desde el próximo 8 de octubre examinarán con alta tecnología la estatua gigante del Buda de Leshan, en la suroccidental provincia de Sichuan, como antesala de un proyecto para reparar el importante monumento.
El proceso inicial se extenderá por cuatro meses y busca determinar la magnitud de los daños, aparte de aquellos visibles en el pecho y abdomen, para luego proceder con la restauración integral de la obra, de más mil 300 años de antigüedad.
Lo desarrollarán especialistas en cuidado de reliquias culturales y se apoyarán en escáneres láser de 3D, equipos que proyectan imagen termal infrarroja y drones (aviones no tripulados).
En 2001, un proyecto valorado en 250 millones de yuanes (casi 36,87 millones de dólares) permitió limpiar el cuerpo del Buda de Leshan, cementar la estructura de rocas e instalar sistemas de drenaje.
Luego en 2007, se reconstruyó el rostro tras el daño ocasionado por las inclemencias climatológicas y la lluvia ácida.
La estatua -de 71 metros de altura- es la mayor pieza antigua de su tipo en todo el mundo y también la más grande representación en piedra de Buda.
Su construcción fue idea de un monje llamado Haitong y tardó 90 años en completarse.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura la incluyó en el listado global de tesoros patrimoniales en 1996.
