Naciones Unidas, 25 sep.— Líderes de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (Sadc) destacaron los ideales de armonía, igualdad, dignidad humana y justicia del desaparecido líder sudafricano Nelson Mandela, en la recién concluida cumbre de paz celebrada en esta sede.
La denominada Cumbre de Paz Nelson Mandela antecedió el inicio hoy de las sesiones del 73 período de sesiones de la Asamblea General de este organismo internacional, que integran 193 naciones, y constituyó un homenaje por el centenario del natalicio del luchador antiapartheid y padre de la democracia en Sudáfrica.
La cita comenzó con la develación de una estatua tamaño natural de Mandela por el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, acompañado del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y la presidenta de la Asamblea, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa. En sus palabras de agradecimiento por la convocatoria de esta cita que rinde homenaje al primer presidente negro de Sudáfrica, Ramaphosa expresó que Mandela es reverenciado en su país como padre fundador de la democracia y afirmó que su vida, sacrificios y contribución extraordinaria a la liberación continúan inspirando generaciones sucesivas.
El presidente sudafricano subrayó que los valores que Mandela defendió toda su vida son universales y aseveró que su país recuerda con gran aprecio y gratitud el papel significativo desempeñado por Naciones Unidas en respaldo a la lucha de su pueblo en contra del apartheid y el reclamo de la liberación de Mandela y otros presos políticos.
Al intervenir en estas sesiones, el jefe de Estado y Gobierno de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, expresó que honrar a Mandela sin realizar acciones que den solución a sus preocupaciones sobre la paz, la erradicación de la pobreza y el arreglo de conflictos será una traición a los inmensos sacrificios que él hizo toda su vida
En ese sentido, Mnangagwa exhortó a los líderes del mundo a conseguir y defender los ideales de paz, igualdad, dignidad humana y justicia del desaparecido líder sudafricano y promover la armonía en todo el mundo.
Entretanto, el presidente zambiano Edgar Lungu, llamó a mantener y honrar el legado de Mandela, avalados por sus principios y valores sobre paz, reconciliación, tolerancia y respeto de los derechos humanos.
Este legado de paz, subrayó, merece el encomio de la comunidad global en su totalidad. Agregó que el amor, paz y perdón deben mantenerse en el centro de la búsqueda de la paz en el mundo.
Lungu recordó que Zambia, en su búsqueda por la paz y la lucha contra el apartheid, fue el hogar de muchos sudafricanos y sede del Congreso Nacional Africano (ANC) de 1963 a 1994, y el primer país que visitó Mandela al ser liberado luego de 27 años de prisión.
El secretario general de la ONU describió a Mandela como un líder que dedicó su vida a servir a su comunidad como abogado, prisionero de conciencia y promotor de la paz, y recomendó a los dirigentes del mundo a enfrentar las amenazas actuales con la sabiduría, coraje y fortaleza que él personificó.
En su declaración final, esta cumbre abogó por el compromiso de demostrar el respeto mutuo, la tolerancia, el entendimiento y la reconciliación en sus relaciones.
Estamos determinado a sobrepasar las palabras en la promoción de sociedades pacíficas, justas, inclusivas y no discriminatorias, con participación por igual y total incorporación de las mujeres y jóvenes en todos los esfuerzos para el mantenimiento de la paz y la seguridad, señala el documento.
Los participantes decidieron asimismo declarar los venideros 10 años como Década Internacional por la Paz Nelson Mandela.
